Queriendo recordar las palabras
que he dicho, e intentando olvidar aquellas que no quería decir…
Las palabras dicen que se las
lleva el viento, más yo no lo creo, una palabra, buena o malintencionada
dirigida al corazón, es un tatuaje para el alma. Es una huella que no se borra
por más que intentemos disimularla. Puede ser el arma para quebrantar al amigo o a un ser querido. O puede ser
instrumento que a golpe de tecla o
cuerda, se lleve la tormenta.
Las palabras dichas son sumamente
importantes, pero aún más lo son las que no se dicen, las calladas, las que se
expresan con la mirada y se suscriben con caricias, las tangibles, las
silenciosas.
Palabras diarias, conocidas,
esperadas, sin equipaje, tal cual son, como se expresan y………esas otras que te dijeron un día y por su belleza
cuidas protegiéndolas de cualquier roce, y esperas oírlas una vez más, antes de que la
noche se duerma.
Hoy quiero escuchar todas las palabras, las
diarias, las esperadas, las que un día
me dijeron, las más bellas y todas, todas,
antes de que la noche las duerma con el silencio de su voz...
:)
ResponderEliminarEs muy bonito.
Me ha gustado mucho.
Seguro que tus palabras te acompañarán siempre.
Saludos.